“Tenía un problema con mis dedos. Sufría de la afección de dedo de gatillo, sobre todo cuando dormía. Incluso me los tenía que entablillar porque se me cerraban por la noche, y después me costaba mucho abrirlos. Gracias a que empecé a usar Crema ECA, pude evitar el quirófano y recuperé la movilidad de mis dedos”.